** ARROZ AL HORNO CON BACALAO - ARROÇ AL FORN AMB ABAECHO **
Plato tipico de la poblacion de Alboraya (Huerta Norte)Valencia.
Ingredientes:
Trozos de bacalao ya desalado (yo puse 7) 2 tazas de desayuno de arroz 4 y 1/2 de caldo de cocer el bacalao Garbanzos 1 patata grande 5-6 tiras de pimiento rojo pimentón colorado, sal 4-5 dientes de ajo.
Preparación:
Precalentar el horno a 250º un rato antes.
En una cazuela hervir unos 10-12 minutos el bacalao. Reservar ese agua.
Poner aceite en una sartén y dorar el bacalao junto con unos dientes de ajo. Reservarlo
En ese mismo aceite de sofreír el bacalao dorar un poco las patatas cortadas a rebanadas, sacar y reservar.
En la misma sartén y mismo aceite sofreír el arroz y añadirle el pimiento colorado y el azafrán.
Poner el arroz en la cazuela de barro, el caldo de hervir el bacalao y por encima colocaremos las patatas, el bacalao, los garbanzos y las tiras de pimiento rojo.
Introducir la cazuela en el horno y tenerlo unos 30 minutos a 250º. Cuando veáis que ha engullido todo e caldo y esta doradito sacar del horno (también podéis probar el punto de cocción cogiendo un poco de arroz)
Dejar reposar un rato fuera del horno, ya que si servís de inmediato el arroz queda como empastrado.
Alboraya (Valencia)
Municipio limítrofe con la ciudad de Valencia, situado a 3 km. al norte de la misma, conserva el sabor típico de los pueblos de la Comarca de L'Horta, con sus costumbres y tradiciones huertanas. Todavía su huerta mantiene las antiguas alquerías y las barracas típicas de estas tierras
Aún cuando Alboraya constituye un núcleo de carácter rural con un amplio término municipal de 825 Ha., en el que se enclava el núcleo urbano y otros dos núcleos costeros residenciales: Port Saplaya y Patacona, cuenta con una estructura productiva que alterna la agricultura con la industria y los servicios. Alboraya, debe su nombre a una antigua torre árabe llamada "Alborag “, conquistada por el Rey Don Jaime I de Aragón. Alberga abundante patrimonio artístico y rebosa tradición. Desde el siglo XIV perteneció a Gilberto de Zanoguera, cuya casa, situada en el centro del casco antiguo, fue reedificada en el siglo XVII, y sirve hoy para albergar exposiciones o celebrar actos oficiales, entre otros usos.
Alboraya es el lugar perfecto para vivir y visitar, ya que, gozando de las ventajas de residir en un pueblo, toda la oferta cultural, lúdica y deportiva que ofrece la ciudad de Valencia se tiene al alcance en tan solo 5 minutos en transporte público. El término municipal de Alboraya está atravesado por la A-7, que sitúa la Ciudad de Valencia a 5 minutos, convirtiendo a Port Saplaya en el lugar perfecto para vivir o pasar unas vacaciones cerca de la ciudad, pero disfrutando del relax propio de las playas de la Comarca. El Paseo Marítimo de la Patacona, es un continuo urbano con Valencia a través de la playa de la Malvarrosa, paraje que favoreció la inspiración del famoso escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez. Su Chalet, convertido hoy en casa museo, está a unos 100 metros de esta playa.
Goza de un clima excepcional, de inviernos suaves y veranos cálidos, con más de 350 días de sol al año. El visitante puede elegir entre alojarse en el casco urbano, en los hoteles que existen, u optar por una estancia junto al mar, encontrando una importante oferta de apartamentos turísticos, en los núcleos costeros de Port Saplaya y Patacona.
El pueblo de Alboraya es rico en patrimonio cultural. Además de sus fiestas y tradiciones, el término municipal está cargado de edificios religiosos, como el barroco Templo Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, de origen medieval, o las Ermitas de San Cristóbal, Santa Bárbara, de Vilanova y del "Miracle dels Peixets". Todos ellos custodian un importante patrimonio histórico - artístico. El casco antiguo de Alboraya todavía conserva el trazado de sus calles, alternándose en ellas una mezcla de estilos. Conserva construcciones típicas rurales junto a casas urbanas de estilo Modernista y Art Decó, construidas a finales del siglo XIX y principios del XX. Los edificios más representativos que hoy podemos encontrar son la Casa Señorial del Conde de Zanoguera, el Mercado Municipal, el Antiguo Matadero, el Teatro L' Agrícola, el Puente del Moro y las Antiguas Escuelas, entre otros.
Los parques urbanos son para el visitante una fuente de relax, donde se pueden admirar diferentes monumentos urbanos, como el "Homenatge a l´Horta " y la Fuente dedicada a "Tirant Lo Blanc", de Enric Mestre o el Monumento a Blasco Ibáñez del escultor Nassio.
A lo largo de sus ocho Partidas: Desamparados, Milagro, Masquefa, Masamardá, del Mar, Saboya, Vera y Calvet, se pueden contemplar aún barracas y alquerías, así como las ermitas de Santa Bárbara, Milagro o " Dels Peixets " y Vilanova, y otras adosadas a las mansiones señoriales, que no tienen culto actualmente. La agricultura y el comercio son los sectores económicos más importantes del municipio. Tierras de regadío con terrenos de cultivo intensivo de patatas, tomates, cebollas, alcachofas, pimientos, melones, sandías, etc. y como no, las chufas, materia prima para la elaboración de la horchata, típicamente alborayense, son los productos más habituales de estas tierras, sin olvidar el cultivo del Tabaco para las "Rabassetes", puros que se elaboran tradicionalmente en esta comarca.
La tradición huertana de esta localidad es antiquísima, ya en época Romana se cultivaban las tierras, inicialmente humedales. Es probablemente durante esta colonización cuando se encauzaron en una red de riego las aguas del Barranco del Carraixet, llevando el agua a las feraces tierras que por la variedad y calidad de sus cultivos convirtieron a Alboraya en una próspera localidad, conocida por su huerta. De todos los cultivos el más singular es la chufa, cuya planta se conoce desde hace unos 3000 años. Este tubérculo tiene su origen en el Sudán, en una región llamada Chuf, y fue introducido en España por los árabes, en el siglo VIII, encontrando el mejor clima para su producción y calidad en la zona norte de la huerta valenciana, concretamente en Alboraya y poblaciones colindantes. El visitante puede contemplar campos de chufas por todo el término municipal, alcanzando mayor belleza en los meses de verano.
La vida de los huertanos y sus costumbres fueron inmortalizadas por un novelista universal: Vicente Blasco Ibáñez. En su obra "La Barraca" recreó la acción de sus personajes en parajes y lugares del término municipal de Alboraya, y aun hoy, salvando las diferencias propias del paso de los años, desde San Miguel de los Reyes al Mar, se pueden ubicar los lugares y alquerías e identificar y recrear a los personajes en sus moradores y su quehacer diario.
FIESTAS EI calendario festivo de Alboraya es uno de los más completos de la comarca. Se inicia en primavera, con celebraciones tan interesantes como carnavales, fallas y los desfiles procesionales de Semana Santa. Las calles, barrios y ermitas aportan sus especiales celebraciones festivas dedicadas a sus particulares devociones, destacando entre ellas la Pasa de San Cristóbal, el primer domingo de mayo, y la Romería a la Ermita del Miracle deIs Peixets, el lunes de Pentecostés.
Las Hogueras de San Juan, el 23 de junio, inician el ciclo festivo del verano y preparan el camino hacia las Fiestas Patronales de Alboraya, en honor a San Cristóbal y el Corpus Christi, que tienen lugar alrededor del 10 de julio. Las Fiestas Marineras de Port Saplaya, celebradas el 16 de julio, en honor a la Virgen del Carmen, y el Cristo de la Providencia, el día 6 de Agosto, cierran el ciclo festivo veraniego. En otoño, las Fiestas del Barrio de la Patacona, Quintos de San Miguel, Mare de Deu del Roser, Día de la Comunidad Valenciana, o Santa Cecilia, entre otras, continúan el calendario festivo.
GASTRONOMÍA La tradición culinaria alborayense participa de la rica y variada gastronomía de la Comarca de L´Horta, a la cual aporta sus especialidades autóctonas. L´arros amb fesols i naps, popularmente llamado caldera, típico de las comidas de hermandad; l´arros amb bledes (arroz con acelgas), l´arros al forn amb abadejo (arroz al horno con bacalao), y como no, la tradicional paella de fetge de bou (paella de hígado de toro), normalmente consumida en invierno debido a su gran valor energético y en comidas populares, los caracoles avellanencs con salsa picante, la tomata amb pimentó i tonyina (tomate con pimiento y atún) y la sepia con cebolla son algunos de los platos tradicionalmente cocinados en la localidad.
En cuanto a los postres, la coca cristina o la coca escudellà, suelen acompañar el café de los aIborayenses. Más eventualmente se consume la corona, pastel elaborado con mazapán, merengue, bizcocho, y frutas escarchadas. Hay una gran variedad de dulces de temporada, realizados en diferentes épocas del año o para una festividad concreta, como los buñuelos de higo o de calabaza, los rotllets encarats o la mona de pascua.
Sin duda alguna es la horchata la más emblemática de nuestras especialidades gastronómicas, bebida dulce y refrescante, propia de esta localidad, cuyo agradable sabor y propiedades medicinales la dotan de un carisma especial. Está considerada como un zumo vegetal. Jugo que se extrae de las chufas, tubérculos cultivados casi en exclusiva en esta localidad, a cuya pulpa se le añade agua y azúcar y se deja enfriar. Se puede tomar tanto en invierno como en verano y si se le acompaña de Fartons (bollos dulces y alargados, espolvoreados con azúcar), el placer que experimenta el paladar culmina las expectativas de los más exigentes. El visitante de Alboraya recibe una bienvenida muy especial al acceder al pueblo por la Avda. de la Horchata. Allí se encuentra el mayor número de horchaterías, abiertas durante todo el año, en las que además de degustar una horchata con fartons, podrá tomar sabrosos helados artesanos y deliciosos chocolates con buñuelos, según la temporada.
QUE VISITAR Alboraya cuenta con 3.5 km de playas de arena blanca, unidos a las de Valencia por la Playa de la Malvarrosa a través del Paseo Marítimo de la Patacona. A este recurso natural que es el litoral se añade la huerta, con su entramado de cultivos, sus tradiciones y sus gentes.
Sus núcleos poblacionales costeros constituyen dos enclaves turísticos privilegiados: En la Playa de la Patacona está ubicado el Residencial Vera, compuesto tanto de apartamentos para uso turístico como residencial. El paseo marítimo, enlaza con el paseo marítimo de las playas de la capital, ubicándose en él, numerosos restaurantes de comida valenciana en su mayoría, como también la casa - museo de Vicente Blasco Ibáñez, famoso escritor valenciano autor de obras tales como "La Barraca" o "Cañas y Barro".
La urbanización Port Saplaya, separada de la Playa de la Patacona por el Barranco del Carraixet, está compuesta por 1700 apartamentos, dársena y puerto deportivo. En esta urbanización, turistas y residentes tienen la posibilidad de amarrar sus embarcaciones a la puerta de casa, existiendo alrededor de toda la dársena un paseo exclusivamente peatonal. Enclave sin duda peculiar que atrae hasta el mismo a quienes optan por un lugar de relax, sin renunciar a la oferta que presenta la ciudad, distante a tan sólo 5 minutos en coche.
El término municipal de Alboraya es un magnífico lugar para practicar deportes al aire libre, dar paseos por la playa o por sus huertas, a pie o en bicicleta. Atravesar los pueblos de la comarca por el carril-bici, (antigua Vía Augusta), practicar deportes náuticos o montar a caballo son algunos de los placeres de los que podrá disfrutar el visitante.
El Puerto Deportivo de Port Saplaya, tiene una capacidad de 310 puntos de amarre, y la dársena se une al Paseo Marítimo. Cuenta con un Club Náutico que organiza campeonatos de regatas y también existe en él una Escuela de Vela con actividad durante todo el año.
Los tres núcleos poblacionales están bien dotados de infraestructuras deportivas, con piscinas públicas y privadas, pistas polideportivas de todo tipo, gimnasios municipales y privados, etc. En el Teatro L´Agrícola se celebran conciertos, representaciones teatrales infantiles y para adultos, cine, etc. Está en plena actividad durante todo el año excepto en los meses de verano, en los que toma el relevo el cine terraza.
Existen en Alboraya dos barracas-museo: La Barraca Didáctica, ubicada en la partida de Saboya, es una barraca típica valenciana de principios de siglo que pretende dar a conocer los usos agrícolas y la arquitectura local valenciana, así como el espacio y el modo de vida de los campesinos valencianos. La Barraca etnológica, situada en uno de los extremos del Paseo de Aragón, en la que se muestran los aperos de labranza y los utensilios propios de las viviendas rurales, que reflejan la forma de vida de los huertanos. Alboraya, horchata y mucho más, visítala.
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